Muy probablemente ya conozca usted los Ig Nobel, esos premios que concede la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR). El acto de entrega se realiza en el Sanders Theatre de la Universidad de Harvard y los premios son entregados por científicos que han sido galardonados con los premios Nobel de verdad.
Los Ig Nobel reconocen investigaciones en apariencia absurdas o irrelevantes. Ese carácter ha conducido a muchas personas a pensar que es un desdoro ser galardonado con el premio. Sin embargo, dudo mucho que esa sea la percepción mayoritaria en la comunidad científica. Diría, es más, que los Ig Nobel gozan de un prestigio creciente y la lista de las investigaciones premiadas concita, año tras año, un interés cada vez mayor.
De los Ig Nobel se dice que «primero hacen reír a la gente y luego la hacen pensar.» Y de eso va, precisamente, el libro que reseño hoy.
Su autor, Pablo Palazón, recoge cuarenta de esas investigaciones y, en efecto, unas más y otras menos, hacen reír. Si quien tiene acceso a sus contenidos se queda ahí, en la gracia que causa un proyecto de investigación aparentemente absurdo y unos resultados hilarantes o, cuando menos, de una cierta gracia, tendrían razón quienes critican que haya científicos que se dediquen a hacer esas investigaciones. Pero Pablo Palazón no se queda en la anécdota.
El mérito del libro es, precisamente, que el autor presenta las investigaciones en un contexto más amplio que el de los experimentos o estudios por el que fueron premiadas y, de esa forma, facilita así que se cumpla la segunda parte del aserto anterior («luego la hacen pensar»). Por esa razón, Ciencia idiota permite, a la persona lega en esta materia, acercarse de una forma amable y, en casi todos los casos, divertida, a la investigación científica.
No son las personas neófitas o las legas las únicas que tienen algo útil que extraer de la lectura de este libro. A quienes, como es mi caso, se dedican a la ciencia profesionalmente, también les ayudará a ser más conscientes de las debilidades y fortalezas de su propia actividad. El relato de los experimentos o de los estudios que se comentan y la exposición de los resultados contienen, de forma implícita, claves que permiten caracterizar el empeño científico. De hecho, la lectura del libro resulta instructiva para personas de perfiles muy variados.
A modo de sugerencia, incluso, creo que Ciencia idiota puede, sin abusar del recurso, aportar materiales útiles a las y los docentes de ciencia en secundaria. Aunque puedan parecer absurdas las preguntas a que responde, la ciencia que cuenta el Dr. Palazón no es precisamente absurda, ni, por cierto, tampoco idiota.
Ciencia idiota está estructurado en tres partes, con doce casos en la primera y en la segunda, y dieciséis en la tercera. Las doce primeras historias son de índole muy variada; entre ellas podemos encontrar desde una especulación acerca de las posibles formas en que el mundo se puede ir al carajo, hasta las entretelas de la homeopatía. En la segunda parte, los casos tienen animales como protagonistas; quizás por ello (la fisiología de los animales es mi campo de especialización científica) algunas de las historias me han resultado familiares. Y en la tercera se han incluido experimentos y estudios en los que la especie animal concernida es la nuestra, la humana. Todas las historias resultan muy amenas.
En síntesis, Ciencia idiota muestra el lado más inesperado, más gamberro del mundo de la ciencia, el más iconoclasta. No estoy seguro de que “idiota” sea el calificativo que mejor describe lo que el lector o lectora se va a encontrar en su interior; quizás sería más indicado calificar esa ciencia como “insólita”, “absurda”, “gamberra” u otra por el estilo. Sea como fuere, el contenido es muy recomendable y la lectura, gracias a la escritura clara, directa y amena del autor, muy fluida.
Título: Ciencia idiota. Respuestas científicas a preguntas rematadamente absurdas
Autor: Pablo Palazón
Editorial: Next Door (2023)
¡Gracias por la reseña!